El superheroe que todos llevamos dentro

El superheroe que todos llevamos dentro

¿Es cierto que en algunas situaciones podemos alcanzar fuerza sobrehumana?Es cierto y todo es debido a la adrenalina, hormona secretada por la médula de la glándula suprarrenal. El compuesto puro, también conocido como epinefrina, fue aislado por primera vez por el químico japonés Jokichi Takamine y, aunque antes se preparaba de extractos de glándulas suprarrenales, ahora se produce de forma artificial. 

La adrenalina no es necesaria para la conservación de la vida y en condiciones normales su presencia en la sangre es insignificante. Sin embargo, en momentos de excitación o estrés emocional se secretan grandes cantidades, que actúan sobre las estructuras del cuerpo, preparándolo para el esfuerzo físico. La adrenalina estimula el corazón, estrecha los pequeños vasos sanguíneos, eleva la tensión arterial, libera el azúcar almacenado en el hígado, y relaja ciertos músculos involuntarios, mientras que contrae otros.  
 
La adrenalina hace que nuestro sistema nervioso «hiperactive» nuestras funciones vitales para esa situación de alarma:

· Se acelera el ritmo cardíaco (necesitamos el máximo de sangre para aportar más oxígeno y nutrientes a todos los órganos)

· Aumenta la respiración para que la sangre se oxigene lo antes y mejor posible.

· Dilata las pupilas ya que necesitamos la mejor visión posible para «ver el peligro» (llamado en algunos casos visión de tunel)

· Aumenta la presión sanguínea. Los vasos sanguíneos de los órganos más importantes se ensanchan para recibir más sangre mientras que los vasos más pequeños se estrechan ya que no son imprescindibles durante unos momentos (orejas, nariz, manos, etc.) Por eso en momentos de liberación de adrenalina nos quedamos pálidos.

· Detiene, momentáneamente, el movimiento intestinal ya que en momentos de peligro tener ganas de ir al baño sería todo un problema.
· Saca nuestras reservas de glucógeno (glucosa) para que nuestros músculos tengan el máximo de combustible… para salir corriendo o luchar; por eso una vez que paso el efecto sentimos pesadez en el cuerpo, y un extremo cansancio. 

La adrenalina, también llamada epinefrina en su sustitutivo
sintético, es una hormona vasoactiva secretada en situaciones de alerta por las glándulas suprarrenales. Es una monoamina catecolamina, simpaticomimética derivada de los aminoácidos fenilalanina y tirosina.
La adrenalina se secreta cuando el sistema nervioso simpatico es estimulado, y eso pasa en estados de estress o miedo

* Aumentar, a través de su acción en hígado y músculos, la concentración de glucosa en sangre. Esto se produce porque, al igual que el glucagón, la adrenalina moviliza las reservas de glucógeno hepático y, a diferencia del glucagón, también las musculares.

* Aumentar la tensión arterial: esto se debe al efecto Dale, donde en concentraciones elevadas de adrenalina, los efectos alfa1 enmascaran los efectos beta2 aumentando la presión; pero en concentraciones bajas, la adrenalina produce descenso de la presión arterial en respuesta a los efectos beta2 ya que tiene mayor afinidad por estos que por los alfa1

* Aumentar el ritmo cardíaco.

* Dilata la pupila para tener una mejor visión.

* Aumenta la respiración, por lo que se ha usado como medicamento contra el asma.

* Puede estimular al cerebro para que produzca dopamina, hormona responsable de la sensación de bienestar, pudiendo crear adicción.
En síntesis cabe aclara que estos efectos no superan el minuto de duración, y si, nos preparan para una mejor respuesta ante una situación de peligro.